Fue un privilegio viajar a Centroamérica este mes. Fue un viaje de alta velocidad que empezó un domingo a la mañana donde mi papá , Jim y Bucky (hombres de negocio locales que también son nuestro Coordinadores de Centroamérica), Dick (uno de los nuevos miembros de nuestro equipo), y yo volamos a Nicaragua.
El lunes nos encontramos con un grupo de pastores quienes vinieron a nuestra conferencia de pastores donde compartimos la visión que tenemos para misiones en las iglesias locales y como Live School puede asistir esa visión. Muchos pastores se emocionaron mucho con la posibilidad de que su iglesia podía involucrarse en misiones. Once de esos pastores aplicaron para tener Live School en sus iglesias para poder entrenar sus miembros como misioneros.
El miércoles salimos de nuestro hotel a las 5 a.m. para volar a Costa Rica. Después de aterrizar, conocimos a un hombre joven energético y su amigo. Ellos nos llevaron en un viaje de cuatro horas, por pasos de montaña, a nuestra próxima reunión de pastores. Otra vez mi papá compartió su corazón sobre las misiones y su amor por la iglesia local siendo parte del mandato de Dios. Diecinueve iglesias respondieron, aplicando para Live School. Jim y Bucky van a volver en Abril para entrenar los primeros facilitadores de Live School en estos países.
Tres cosas realmente sobresalieron en este viaje para mi.
1. Hay una gran unción sobre mi padre para comunicar y emocionar a los pastores, no es que no lo sabía antes, pero fue muy visible en este viaje. Este viaje fue una oportunidad increíble para que los otros del equipo aprendan de él.
2. Pastores son de las personas más solitarias por sus posiciones, pero realmente desean comunidad. Lo he visto en EEUU, pero este viaje me enseño de que pasa en todo el mundo.
3. Hay un grupo pequeño en esta generación, y se están parando, listos para ser contados. En este viaje vi y conocí a algunos de ellos en ambos países. Hombres y mujeres jóvenes quienes, por sus acciones y decisiones, están siendo apartados del mundo y el cristianismo mediocre. Que privilegio poder conocerlos en el campo. Nuestros corazones conectados mientras hablamos de los desafíos que enfrenta esta próxima generación, además de las promesas que Dios los ha dado. Encontré un par de estos jóvenes increíbles en EEUU. Pero, sin embargo, Dios me abrió los ojos en este viaje y encontré más en el campo. Estoy emocionado para ver que Dios va a hacer para su Reino en esta próxima generación.
Después de Costa Rica, Willie, Dick y yo nos volvimos a EEUU, pero Jim, Bucky y Bettie siguieron y fueron a Guatemala para la segunda parte de su viaje.
Ellos organizaron conferencias de pastores en Guatemala y El Salvador. También visitaron algunos Live Schools que ya están en curso. Una de estas escuelas de Live School está en una prisión juvenil. Nuestro equipo tuvo el privilegio de ser testigo de como algunos de los prisioneros fueron bautizados en un barril de plástico grande. Muchos de ellos ahora son estudiantes de Live School. Otra escuela en El Salvador está compuesta de ex miembros de pandillas. Bucky y Jim están impresionados por lo que Dios está haciendo en esta región.